La remodelación de una antigua masía en la misma localidad es el marco perfecto para el centro en el que tienen lugar exposiciones de arte contemporáneo durante todo el año, además de conferencias y cursos de arte, performances, etc.
El centro es el punto de inicio para recorrer el territorio en el que se encuentran las obras exteriores. Se organizan excursiones guiadas en autocar y en bicicleta, disfrutando en un mismo pack de los paisajes naturales y las obras de arte que albergan.
El interesante modelo de funcionamiento del proyecto es digno de referencia para Naturarteruel, queriendo establecer igualmente un centro físico para el proyecto rehabilitando un espacio abandonado por la industria. Además, existen también rutas trazadas para la visita del centro fácilmente realizables. El carácter abierto respecto a los formatos de las propuestas es digno de mención teniendo en cuenta las restricciones que inevitablemente el arte contemporáneo siempre conlleva por sus elevados costes económicos.
De manera anual desde el año 2000 en la localidad alemana de Nieheim, se selecciona a una serie de artistas invitados para trabajar en el entorno natural de la zona, utilizando materiales autóctonos para la consecución de las obras propuestas, así como contando con el apoyo de la población y los artesanos locales, creando un interesante vínculo que enlaza los conceptos autor-obra-espectador. Los artistas invitados conviven con los lugareños durante el periodo de tiempo que dura el encuentro, lo que hace estrechar más los lazos con éstos.
Al igual que en la mayoría de las propuestas de este tipo, las obras son ideadas y realizadas para un emplazamiento concreto, hablamos de nuevo de site-specific. Todas ellas se desarrollan en prados, campos de cultivo, bosques, etc… y se promueve una conciencia ecológica mediante la utilización de medios naturales y procedimientos artesanales para la consecución de las obras.
Esta peculiar vivencia se completa con otros eventos en artes escénicas, musicales, etc. también llevados a cabo en el entorno natural de la zona, formando un rico mosaico cultural con la naturaleza como principal protagonista.
Ese tipo de diálogo entre Naturaleza y Arte es el que se quiere promover en Naturarteruel, mediante las propuestas artísticas en los parajes seleccionados para su intervención. Establecer un posible vínculo entre el artista y el entorno, así como con la población del lugar; quizás poder diluir las barreras entre el espectador y la obra (la posibilidad de participar en el proceso de creación de las obras, su consecución…)
En medio de la montaña en la región de Friuli, en Italia, existe un pequeño caserío transformado en Centro de Arte por un coleccionista (Egidio Marzona), financiado mediante capital privado. Al margen del círculo mediático del arte contemporáneo, artistas de primer nivel son invitados a realizar intervenciones una vez más, site-specific, en las inmediaciones de la finca privada. De manera sugerente y como se dice apartada del mainstream, la colección va creciendo lentamente, definiendo un parque en el que se encuentran instalaciones de corrientes minimalistas y naturalistas.[4]
Se trata de un centro muy desconocido, por su reducido tamaño e irrelevancia en la escena artística. Sin embargo, tiene el placer de contar con obras de los grandes maestros en la materia: Richard Long, Bruce Nauman, Dan Graham, Sol Lewitt, Carl Andre… entre otros.
Esta pequeña colección muestra un modesto ejemplo de parque que merece ser nombrado por su mera existencia. En comparación con otros centros o parques su crecimiento es muy lento, pero paulatinamente se mantiene y desarrolla su actividad al margen de todo lo que sucede alrededor.
De tal manera, pone de manifiesto como un proyecto puede mostrar dos caras a la vez, siendo pequeño pero potente en cuanto a su calidad. Para la propuesta de Teruel es muy importante, porque ejemplifica como poder existir modestamente, desarrollando pequeñas pero coherentes ideas o conceptos. (Siempre partiendo de la base de que no se dispondrá en un inicio del capital privado necesario para formar una colección como la de Art Park, que siendo pequeña acoge las obras de algunos de los artistas más representativos del campo del arte y naturaleza, marcando amplias diferencias).
Arte Sella
Es uno de los principales referentes en el proyecto Naturarteruel, debido a su estructura y modo de funcionamiento.
Arte Sella nace en 1986 a raíz de las inquietudes comunes de tres personas (Carlotta Strobele, Enrico Ferrari y Emanuele Montibeller), que decidieron poner en común su pasión por el Arte y la Naturaleza en la italiana localidad de Borgo Valsugana, en la provincia de Trento.
El primer encuentro consistió en el préstamo de la Casa Strobele como centro para un evento en el que Enrico Ferrari y Emanuelle Montibeller expusieron junto con algunos amigos del círculo artístico algunos trabajos relacionados con el arte en espacios naturales en la casa y sus inmediaciones en Val di Sella. Aunque en sus comienzos la reacción general fue algo escéptica, el evento comenzó a celebrarse anualmente desde entonces.
Allí, donde los árboles crecen en piedras. Alfio Bonanno. 1996
Más tarde, en 1990, se constituye la asociación Arte Sella con el fin de un mejor funcionamiento del proyecto. Se lleva a cabo entonces una distribución y estructuración de tareas entre los componentes de la asociación, elegidos por Emanuelle Montibeller (destacando que no solo la forman artistas, sino personas elegidas por su compromiso con el arte y/o la naturaleza y su preservación).
Es sin duda uno de los aspectos más importantes en el proyecto. Cada miembro se ocupa de una tarea específica: eventos, publicidad, fotografía… pero todas las decisiones se toman en asambleas en las que participan todos los componentes, donde se pone en común el trabajo de cada uno de ellos.
La manera de financiar el proyecto se apoya en subvenciones públicas y empresas privadas patrocinadoras. Esto, acompañado de un buen planteamiento de organización, posibilita el crecimiento de Arte Sella y la apertura de nuevos espacios expositivos. Primero, ampliando el espacio de intervención a través de una pista forestal cercana a la Casa Strobele, creando el recorrido ArteNatura (en 1996) salpicando el paisaje con las intervenciones de los artistas que cada año se van incrementando. Más adelante, otro edificio rural, Malga Costa, será rehabilitado como contenedor de todo tipo de eventos artísticos y culturales (además de ser el centro de documentación de Arte Sella), complementando la Casa Strobele.
La cattedrale vegetale. Giuliano Mauri. 2001
Además, desde el año 2006 Arte Sella también gestiona el espacio Livio Rossi en el centro urbano de la población de Borgo Valsugana, organizando varias muestras anuales. [5]
Aparte del modelo de estructuración de Arte Sella, otro de los aspectos que hacen que figure como referencia es el compromiso con la Naturaleza.
Al igual que la mayoría de centros y parques mostrados como ejemplares, Arte Sella mantiene desde sus inicios una actitud de respeto medioambiental reflejada en todas las intervenciones artísticas que se muestran en su centro.
Los artistas elegidos responden a un perfil concreto. Se trata de artistas de primer nivel internacional caracterizados por realizar ese tipo de intervenciones site-specific en la naturaleza, llevadas a cabo en su mayoría con materiales naturales incluso del lugar, subrayando ese respeto por el medio y el paisaje.
Estas características tan concretas dan como resultado que algunos artistas cuenten con instalaciones a través de varios de estos centros.
El nido de Sella. Nils Udo. 2008
Centros representativos españoles
Arte y Naturaleza. (CDAN) Huesca
Principal ejemplo de como una interesante idea inicial prospera convirtiéndose en un centro referente de arte y naturaleza a nivel nacional.
Un proyecto inicial dirigido por Javier Maderuelo y Teresa Luesma en 1995, tuvo como resultado unos cursos anuales que comenzaron con Arte y Naturaleza en el mismo año, publicando las actas de dicho curso y dando lugar a otros nuevos cada año.
A su vez, se irán realizando intervenciones por parte de artistas especializados en la materia de nivel internacional, sirviendo la provincia de Huesca como lienzo a intervenir por parte de los elegidos.
Estos cursos se componen de varias ponencias a cargo de especialistas en la materia, creando un marco perfecto para el dialogo sobre el arte contemporáneo y la naturaleza. Los cursos posteriores han tratado temas como El Paisaje, El Jardín como Arte, Desde la Ciudad y Arte Público, completando así el programa Arte y Naturaleza.
Coincidiendo con la cesión a la diputación de Huesca de la Colección de Arte Contemporáneo Beulas, se adquirió una finca contigua a la vivienda del pintor (José Beulas) con el fin de albergar la colección. Lo que en un principio quiso formarse como Centro de Arte Contemporáneo de Huesca, se unió al proyecto Arte y Naturaleza (financiado por la diputación Oscense) para formar el CDAN en el año 2006.
A circle in Huesca. Richard Long. 1994
En el año 2006 se formalizo la inauguración del centro físico, pero tanto Arte y Naturaleza como la Fundación Beulas creada en 1999 contaban ya con amplios programas de actividades y cursos, que unieron en un mismo edificio creando un centro vivo.
El centro aspiraba a ser una referencia a nivel nacional e internacional, por ello fue proyectado por el arquitecto Rafael Moneo, quien se inspiró en accidentes geográficos de la estampa oscense para la integración total del mismo con el entorno.
Boceto, maqueta e imagen del edifico del CDAN.
Además de contar con dos espacios expositivos, el CDAN incorporó el INDOC, un centro de documentación especializado en arte y naturaleza, desarrollando servicios destinados a investigadores sobre la materia, incluyendo becas, etc… [6]
La situación económica actual ha dado como resultado el cierre indefinido del INDOC y sus servicios por falta de fondos.
Es cierto que los limitados fondos económicos dificultan el crecimiento del fondo de la colección de intervenciones artísticas, pero parece un camino acertado la buena gestión de esos fondos. En los inicios del proyecto se percibieron cerca de 2.000.000 €, y cada año el presupuesto fue disminuyendo, quedando en 2012 con un presupuesto de 350.000 €, un 40% menos que el año anterior.[7]
Dejando en un segundo plano la colección Beulas (aunque no menos importante por el nivel artístico de sus obras), el proyecto de arte y naturaleza ofrece el equilibrio perfecto entre un fuerte desarrollo teórico sobre materias especializadas en naturaleza y arte contemporáneo, conjugándola con una creciente colección de obras al aire libre de manera muy coherente.
De tal manera, hasta la fecha el CDAN cuenta con obras de artistas de primer nivel como Richard Long, Ulrich Rückriem, Siah Armajani, Fernando Casás, David Nash, Alberto Carneiro o Per Kirkeby.
Esta limitación actual en los recursos económicos del centro hace que su crecimiento se estanque, ofreciendo no obstante un programa de actividades y exposiciones temporales dentro de lo posible.
El CDAN muestra un ejemplar modelo para la propuesta Naturarteruel, desde los programas teóricos y cursos de Arte y Naturaleza y Pensar el Paisaje, hasta su pequeña pero interesante colección de intervenciones en entornos naturales.
El modelo de colección de estas obras site-specific resulta peculiar. Mientras que la mayoría de los parques o centros acotan un determinado espacio de intervención en un área más o menos extensa, el área de intervención del CDAN resulta ser toda la provincia de Huesca. En la propuesta de Naturarteruel el espacio surge antes que el centro, con lo cual la idea principal es seguir como guía ese espacio preseleccionado. Como se detalla en el apartado posterior del edificio, la idea surge al situarse éste en una de las zonas de intervención.
Siglo XX. ULrich Rückriem. 1995
Fundación NMAC
Considerado posiblemente como el mejor centro de este tipo a nivel nacional, también está destacado como uno de los mejores a nivel europeo. Eso le hace inevitablemente figurar en la lista de referencias directas para el proyecto Naturarteruel.
Dentro de la provincia de Cádiz, NMAC se encuentra en el interior de la dehesa de Montenmedio, muy cercano a la población de Vejer de la Frontera.
En funcionamiento desde 2001, ha ido creciendo de manera ininterrumpida gracias al apoyo económico principalmente de origen privado (entre los que destaca el del presidente de la fundación Antonio Blázquez).
Estos patrocinios particulares, además del apoyo de instituciones como la diputación de Cádiz, etc… han permitido que NMAC cuente con una fuerte colección de Arte Contemporáneo site-specific, no solo dentro de trabajos más próximos a espacios naturales, sino en todas las disciplinas vigentes contemporáneas.
Cinder Block. Sol Lewitt. 2001
Mediante esta colección a modo de parque, NMAC potencia la difusión del Arte Contemporáneo alejado de los grandes centros neurálgicos de las capitales, poniendo en el mapa a la provincia de Cádiz como un referente en el área. Esta difusión del Arte Contemporáneo congenia a la perfección con el formato de Centro de Arte y Naturaleza, dando lugar a un conjunto en el que las obras de arte se amoldan al paisaje y contrastan con él.
La fundación cuenta con una extensión de unas 30 hectáreas en las que alberga sus obras, en un entorno de bosque mediterráneo en el que predominan los pinares; además del centro físico compuesto por antiguos barracones militares remodelados con distintos fines.
Parte de estos barracones han sido destinados a salas expositivas, bibliotecas, lugares donde se imparten talleres, lugares de intervención de algunos artistas, etc…
“La colección en formato de esculturas, instalaciones, vídeo, fotografía y dibujo se encuentra ubicada tanto en el bosque como en los barracones debidamente rehabilitados como salas de exposiciones…”[8]
El cuerpo técnico de la fundación cuenta con un equipo asesor que se encarga de la selección de los artistas que participan en el proyecto. Son personalidades especializadas en arte contemporáneo de notable importancia en el ámbito.
Vista de los rehabilitados barracones de la fundación NMAC.
Los artistas seleccionados pueden convivir en las instalaciones, ya que algunos barracones han sido reconvertidos en residencias para los participantes. Éstos, tras proyectar sus trabajos, los llevan a cabo ayudados por técnicos y artesanos de la zona, potenciando todavía más la colaboración y el empleo locales. Más de 40 proyectos se han realizado en NMAC por reconocidos artistas de fama internacional, conformando una espléndida colección permanente. Además, NMAC incentiva iniciativas de jóvenes artistas emergentes mediante becas que posibilitan también la participación temporal en el centro.
Uno de los aspectos más interesantes de NMAC para el proyecto de Arte y Naturaleza en Teruel es la programación continua de actividades y talleres. Se llevan a cabo durante todo el año actividades para sectores de público en todos los niveles.
Desde visitas guiadas para turistas a un nivel básico, talleres para grupos escolares con actividades prácticas relacionadas con el trabajo y el vínculo con la naturaleza (la fundación cuenta con el portal http://www.nmaceduca.org/ en el que mediante juegos y actividades se pretende enseñar y hacer llegar el Arte Contemporáneo a los más pequeños) etc… hasta talleres destinados a un público especializado impartidos por artistas en activo, con la posibilidad de la colaboración en la elaboración de propuestas prácticas, charlas y conferencias…Además, y como es frecuente en este tipo de centros, también se presentan todo tipo de actos culturales como conciertos y obras de teatro entre otras. Hablamos de los proyectos más completos en todos los aspectos por la variedad de su oferta, centro de referencia sin lugar a dudas.
Fuente. Fernando Sánchez Castillo. 2003
Experiencias en la provincia de Teruel
Parque escultórico de Hinojosa de Jarque (Teruel)
Municipio perteneciente a la comarca de las Cuencas Mineras en la provincia de Teruel (a 63km de la capital), Hinojosa de Jarque acogió durante varios años un simposio de escultura a nivel internacional con el fin de crear un ámbito cultural en torno al pueblo.
El proyecto surge a raíz de una idea de la asociación cultural “La Huerta” de Hinojosa de Jarque, que persigue recuperar el estilo de vida y las costumbres de carácter rural frente a la despoblación en los municipios turolenses, la más acentuada de toda España.
El escultor turolense Florencio de Pedro fue el principal impulsor de la idea y el proyecto, realizando la primera escultura para el parque. Su experiencia y apoyo fue uno de los motores que hizo funcionar el acto varios años. Cada año, escultores de todas partes de España y también del extranjero participaban en el proyecto, realizando sus obras principalmente en piedra y metal, ayudados también por artesanos locales.
Espiral de Luna. Florencio de Pedro. 1996
Bajo el título “A La Memoria de los Pueblos”, en 1996 tuvo lugar la primera edición del Simposio Internacional de Escultura, con la ayuda del ayuntamiento y los vecinos de la localidad.
Todas las esculturas quedaban como patrimonio del pueblo, lo que fue conformando año tras año un parque de esculturas tanto en el pueblo como en sus inmediaciones. Un total de 36 esculturas forman el parque, abordando temáticas que evocan al pasado, al ámbito y costumbres rurales, como sugiere el título del simposio.
Durante sus 4 temporadas de duración, el proyecto acogió a los artistas en el pueblo como un habitante más, recibiendo artistas multidisciplinares como escritores, pintores, etc…
El propio formato del proyecto junto con dificultades económicas para su financiación supuso su conclusión. Un pequeño pueblo de unos 150 habitantes no puede albergar un número infinito de esculturas.
La correcta gestión del espacio expositivo es un aspecto muy importante para parques de esculturas al aire libre. Es necesario un espacio mínimo entre obras para conservar una coherencia en la distribución. Demasiadas ediciones anuales hubieran saturado el espacio expositivo.
Canto al Sol. José Pladrura. 1998.
Arte, Industria y Territorio. Cuencas Mineras (Teruel)
Con este nombre se conoce el proyecto que, bajo la dirección y coordinación del artista Diego Arribas, se ha venido realizando hasta en tres convocatorias en la provincia de Teruel, concretamente en la denominada Sierra Menera, junto a la población de Ojos Negros.
Todo comienza con la publicación en 1999 del libro “Minas de Ojos Negros. Un filón por explotar”. (Teruel, Centro de Estudios del Jiloca). En él, el artista plasma su interés por la huella causada por el hombre en el paisaje natural, fijando su atención en la zona de Ojos Negros, donde se desarrolló una potente actividad minera a lo largo de todo el siglo XX.
Con el cese de la actividad minera a finales de los años ochenta, el paisaje quedó fuertemente marcado por la actividad llevada a cabo por el hombre, dejando detrás una considerable transformación en el paisaje debida a las monumentales excavaciones y la multitud de edificaciones creadas para la explotación minera, así como una línea ferroviaria que llega hasta la valenciana localidad de Sagunto, donde se transformaba el material extraído.
Imagen de una de las minas de Sierra Menera en la actualidad.
En este escrito se enfatiza en las posibilidades que ofrecen estos paisajes transformados por el hombre, infinidad de posibilidades plásticas para el artista, que se reflejan constantemente en su obra. También las posibilidades de aprovechamiento de las construcciones abandonadas con el fin de su reutilización, focalizándolas en fines culturales. Una de las rehabilitaciones llevadas a cabo fue el acondicionamiento de las antiguas oficinas de la compañía minera como albergue para los artistas y público participantes, además de la apertura de un centro cultural.
Esta publicación tendrá una fuerte repercusión, ya que un año después, en el año 2000 tendrá lugar el primer encuentro de Arte, Industria y Territorio. Principalmente movilizado por la Asociación de Artistas y Artesanos del Jiloca, junto con ADRI, (Asociación para el Desarrollo Rural Integral en las comarcas de Daroca, Calamocha y Monreal del Campo) quienes proponen al ayuntamiento de Ojos Negros un plan para la recuperación del patrimonio minero de la localidad. Tras su consecución, tiene lugar el primer encuentro, coincidiendo con el centenario de la Compañía Minera de Sierra Menera.
Cruce de miradas. Diego Arribas. 2005
El formato será el mismo para las dos ediciones siguientes (la segunda realizada en 2005 y la tercera y última hasta la fecha en 2007). Por un lado, se programan una serie de ponencias a cargo de personal especializado en diferentes campos como la minería, arquitectura, sociología, incluyendo también a teóricos del arte o artistas plásticos (contando con notables personalidades como la teórica Tonia Raquejo, el artista Nacho Criado, etc…). Aparte de estos ciclos intensivos de corta duración, se desarrolla de manera paralela un certamen de artes plásticas en el que un jurado especializado formado por parte de los ponentes seleccionará un grupo reducido de propuestas para su realización en el ámbito de este territorio minero.
Las propuestas se caracterizan por ser ideadas para lugares concretos de la zona. Estos site-specific se desarrollan bajo el apoyo y ayuda de los lugareños, quienes se involucran de lleno en el proyecto debido al reconocimiento de la actividad central del pueblo en el pasado ya olvidada por todos.
Te buscaré hasta en lo más profundo. Josep Ginestar. 2005
La capacidad del territorio para los artistas queda patente viendo las intervenciones propuestas, que cuentan con un marcado carácter visual acentuado por las reflexiones subjetivas y enfoques que cada artista aporta en ellas. Un territorio inhóspito y extraño a nuestra experiencia, que hace aflorar sensaciones de pequeñez e insignificancia ante la majestuosidad del paisaje (a su vez originado por el ser insignificante).
El director y coordinador del proyecto describe así el territorio: “La áspera soledad de Sierra Menera te fulmina. Entramos en un paisaje violento, de mineral erizado, inhóspito, amenazante, que te expulsa antes de invitarte a entrar en él (…) Las minas de Ojos Negros se muestran ante nosotros como un territorio conquistado por la derrota, por la tragedia del despojamiento. Miseria, desolación, tierra quemada, arrasada, desdeñada, maldita, ignorada, escondida, silenciada, mancillada, y a pesar de ello –o quizás gracias a todo ello- tan bella.”[9]
Las propuestas elegidas para ser realizadas, junto con las actas de las ponencias nombradas son publicadas con posterioridad en un libro que lleva por nombre el mismo del proyecto: Arte, Industria y Territorio.
En las dos posteriores ediciones del proyecto cabe destacar la involucración de la fundación Beulas y el CDAN, corriendo con el coste económico de la publicación escrita de las actas.
El formato seguido para este proyecto recuerda a los inicios de Arte y Naturaleza en Huesca, dividiendo la propuesta igualmente en una parte teórica impartida por especialistas, y otra parte reservada a artistas plásticos para mostrar su perspectiva de manera práctica (salvando las distancias).
Portada de las primeras actas de Arte, Industria y Territorio, celebradas en el año 2000
También recuerda inevitablemente a la obra del artista considerado uno de los padres de los earthworks Robert Smithson, cuyas intervenciones en el medio natural se centraron en ocasiones en lugares industriales abandonados, dando lugar a conceptos como el nonsite.
El principal objetivo de Arte, Industria y Territorio es hacernos volver la mirada a un espacio abandonado, de gran relevancia en su momento, haciéndonos fijarnos en la importancia del hombre en la creación de un paisaje, un paisaje que deterioramos y posteriormente abandonamos cuando deja de ser de utilidad.
Se fomenta pues la recuperación del patrimonio minero de la zona, queriendo impulsar una nueva actividad económica generada en torno a actividades y centros de carácter cultural como museos mineros, excursiones, etc… ayudado esto por los encuentros artísticos realizados, acercando el arte a un entorno rural lejos de los principales círculos del mercado artístico en las grandes capitales.
En el proyecto Naturarteruel se toman referencias constantes hacia Arte, Industria y Territorio. Como ya se ha comentado anteriormente, al igual que en Arte y Naturaleza en Huesca, la propuesta se divide en una oferta de conferencias y ponencias y otra parte en la que determinados artistas intervienen en espacios dados.
Este formato puede ser un buen punto inicial en Naturarteruel. En uno se eligen artistas de primer nivel desde un principio, en otro se convoca un concurso de propuestas y se eligen varios afortunados para realizarlas. Debido quizás a los motivos económicos funcionara mejor esta segunda opción, desarrollada en la localidad de las Cuencas Mineras de Teruel.
Al igual que las oficinas de la compañía minera han sido reutilizadas como albergue para los participantes e interesados en asistir a estos encuentros, Naturarteruel fija la mirada en un edificio en desuso con una ambiciosa idea de rehabilitación del mismo. Este fenómeno podemos verlo en multitud de ejemplos de centros de arte y naturaleza hoy en día, algunos ya nombrados aquí, como el de la remodelación de barracones en la fundación Montenmedio o la Casa Strobele de Arte Sella, pero también importantes centros de arte del país, como el Centro de Arte Reina Sofía, originalmente un hospital.
La idea entonces es servirse de todos estos ejemplos y experiencias e intentar desarrollar una propia. Arte, Industria y Territorio se coloca pues como una de las experiencias a nivel provincial más relevantes en la historia de Teruel. Supone una innovación para el entorno de la ciudad y su provincia, alejada y desconocedora salvo pequeñísimas excepciones de este tipo de iniciativas. Ésta incluyó a Teruel en el mapa artístico en el campo del Arte en la Naturaleza, luciendo un vasto potencial paisajístico y mostrándolo sin maquillajes.